Desde esta plataforma, proponemos y defendemos (con información basada en los resultados obtenidos en estudios rigurosos que siguen las normas del método científico) la conveniencia y los beneficios de que el bebé humano pueda establecer un vínculo seguro con su madre y/o su padre a partir del desarrollo progresivo de una interacción y una relación con dichas figuras que sea estable y saludable y que se prolongue durante las primeras semanas, meses y años de la vida.

La capacidad de las personas que interaccionan con el bebé para ser accesibles, sensibles y responsivas a sus señales y signos emocionales resulta fundamental para el desarrollo de lo que denominamos “apego seguro” y, en consecuencia, para que el bebé humano pueda interaccionar posteriormente con el ambiente a partir de una base que le da estabilidad y seguridad y pueda disponer de capacidades emocionales de extraordinaria relevancia como son la empatía cognitiva y emocional.

Esta introducción nos permite sentar las bases para formular algunas preguntas que precisan de respuestas que nos acerquen a “la verdad de los hechos” sobre los cuidados y la atención que precisan los bebés humanos durante los primeros meses y años de su vida.

Las respuestas a estas preguntas pueden resultar de gran relevancia para las decisiones que necesitan tomar de muchas familias. Y, quizá tan importante, para las decisiones de las políticas sociales que es necesario implementar para adecuar los recursos a las necesidades que tienen los seres humanos en sus primeros pasos por el mundo (atención a la propuesta inversa: adecuar las necesidades a los recursos existentes).

Vayamos, por tanto, con las preguntas:

1. ¿Es mejor para el niño o niña ser cuidado por su madre o su padre (o una figura estable que cumpla dichas funciones) o ser cuidado en grupo, en las denominadas escuelas infantiles, y por otras personas que suplen a los padres?
2. ¿A partir de qué edad del niño o niña es adecuado que sea cuidado y atendido en grupo y en una escuela infantil?
3. ¿Durante cuánto tiempo al día o durante cuántos días a la semana es adecuado que el niño o niña sea cuidado y atendido en grupo y en una escuela infantil?
4. ¿Qué se puede entender o definir por una escuela infantil que proporciona cuidados y atención de calidad suficiente: ratio entre profesionales/niños, formación de los profesionales, características personales de los profesionales, etc.)?

Las respuestas a estas preguntas siempre han resultado controvertidas y han generado una importante polémica. Y, lo que es más importante, las respuestas se han formulado en base a creencias, opiniones, e incluso a ideologías más o menos precisas que resultan enfrentadas y polarizadas y que sirven poco más que para alimentar la controversia. En raras ocasiones, estas creencias y estas discusiones públicas se han apoyado en las evidencias que nos puede proporcionar la investigación, la observación de los hechos. En raras ocasiones, este tipo de discusiones se apoyan en la pretensión de acceder a la “verdad de los hechos”, a la verdad disponible en cada momento y que sólo nos la puede proporcionar la ciencia, en este caso la ciencia de la conducta, la ciencia del desarrollo humano.

Remitimos al lector de esta “entrada” e interesado en disponer de información para tener una opinión formada al apartado de “Documentación” de esta misma página WEB en el que se presentan los resultados del mayor y más importante estudio llevado a cabo para responder a estas serias y relevantes preguntas.

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